Pequeños cambios producen grandes transformaciones, especialmente en la cocina. En la alimentación de una persona deportista los pequeños cambios de hábitos son más importantes para la salud que los saltos radicales con dietas estrictas para realizar durante unos meses. La salud es una cuestión de buenos hábitos generales, entre los que destacan la buena alimentación, un entrenamiento planificado y un estilo de vida tranquilo y feliz.
Para ponértelo más fácil, aquí te damos 10 consejos nutricionales que te cuidan y alargan tu vida sin amargarte la sonrisa ante el plato.
1. Haz la compra y cocina en casa. No es tan difícil, cocinar es relajante y estimulante y es la mejor forma de tener una alimentación sana y natural. No sólo controlas la frescura y calidad de los ingredientes que utilizas, también escoges el método de preparación más sano. Si evitas frituras, salsas y comidas preparadas para cocinar en crudo, al vapor, a la plancha o al horno, te llenas más, disfrutas del sabor y evitas los ingredientes poco saludables como los edulcorantes artificiales y los ácidos grasos trans que pueden hacerte ganar kilos y favorecer la aparición de algunas enfermedades.
2. Añade canela en vez de azúcar. Esta especia es un potente activador del metabolismo que ayuda a mantener la glucosa constante en sangre, reduciendo el ansía por los alimentos dulces. Espolvorea canela en el yogur, el té, la leche, y podrás llegar a perder un kilo al mes.
3. Cambia el café por té. No hace falta que renuncies al café siempre, también tiene su lado bueno, pero el té es una opción más saludable para todos los días. La mezcla de cafeína y antioxidantes del té es estimulante, reduce el riesgo de caries, previene tumores, ayuda a la oxidación de las grasas e incrementa el gasto calórico.
4. Come legumbres 3 veces por semana. Vuelve al plato de los abuelos con la ventaja de que ahora tenemos ollas rápidas y cocina garbanzos, alubias, lentejas, judías verdes, soja, etc. Los estudios demuestran que las personas que toman legumbres todas las semanas, tienen un 22% menos de riesgo de ser obesas reduciendo la probabilidad de enfermedades cardiovasculares, diabetes, inflamación, etc.
5. Cocina con algas. Son el alimento del futuro, no sólo aportan muy pocas calorías con un fuerte sabor, también son una fuente de proteínas sin grasas, fibra, calcio, yodo, etc. Se las considera un alimento depurativo por su riqueza mucílagos con efectos laxantes y porque contienen alginatos y derivados, sustancias específicas capaces de absorber los metales pesados (arsénico, plomo, mercurio) y los elementos radiactivos (estroncio y cobalto) de los tejidos y eliminarlos en las heces. También contienen ácidos fucínicos y fucanos que bloquean la formación de coágulos y trombos en la sangre y que parecen inhibir la metástasis de los tumores. Son muy utilizadas para perder peso porque aportan sensación de saciedad y el yodo puede estimular el tiroides y aumentar el gasto metabólico.
6.Corta en porciones pequeñas los alimentos en el plato. Puedes llegar a reducir hasta un 20% el consumo de calorías si troceas cada alimento en el plato antes de masticarlo.
7. Cambia la vaca por la cabra. La leche de cabra tiene menos calorías que la leche de vaca, y en cuestión de quesos, puedes reducir hasta un 40% menos las calorías si escoges los quesos hechos con leche de cabra. La leche de cabra produce menos intolerancias por tener menos lactosa. Y si los lácteos de vaca te sientan mal o te hinchan, reduce las molestias y los gases cambiando a la leche de cabra porque es un lácteo más digestivo y menos calórico.
8. Añade vegetales diferentes a los bocadillos y ensaladas. No te quedes en la lechuga y el tomate y prueba a poner unas hojas de rúcola, canónigos, berros, rodajas de pepino, apio, remolacha, nabo, jengibre, etc., los vegetales aportan más sabor y color a las comidas junto a fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y sustancias con propiedades curativas. Procura que tus bocadillos tengan siempre un toque vegetal, así te cuidas más, te llenas antes y picoteas menos.
9. Toma fruta cuando tengas ansiedad. La fruta suprime la hormona del apetito conocida como grelin. Lo mejor es tomar la fruta sin pelar cuando se pueda, así no pierdes vitaminas y minerales y aumentas el aporte de fibra saciante y laxante.
10. Ten a mano zanahorias. Es un alimento que puedes llevar en tu bolsa porque no se estropea y se mantiene fresco todo el día. Es una buena fuente de betacarotenos o provitamina A, antioxidante natural que cuida la piel y las articulaciones, mejora la respuesta inmunológica y protege la salud ocular. Además, su alto contenido en fibra te sacia sin engordar.
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